Siempre se ha dicho que una imagen vale más que mil palabras, pero en marketing esta afirmación cobra una importancia relevante, porque con una imagen puedes transmitir muchísima información en milésimas de segundos.

Cuando hablamos de las acciones de marketing, las imágenes cobran un peso especial. Una buena imagen ha de poder trasmitir emociones e información.

Cuando realizas una campaña de email marketing, es importante que siempre acompañes al texto una imagen que ilustre y comunique lo que quieres expresar.

No obstante, a veces te puedes encontrar con inconvenientes técnicos a la hora de insertarlas, ya que el modo en que aparecen en la bandeja de entrada de tus destinatarios puede variar según en cada cliente.

Tres métodos distintos de insertar imágenes

1. CID

Con el método CID (identificador de contenido), la imagen que se coloca en el correo electrónico tiene un formato de texto html y se carga directamente cuando se abre el correo electrónico.  Este método funciona muy bien con correo electrónico de escritorio (Outlook) pero no tanto con los de navegador (tipo Gmail).

Hay que tener en cuenta que al insertar imágenes con CID incrementa notablemente el peso del correo electrónico, lo que puede dar problemas a la hora de entregarlo al destinatario, o bien aparecer en la bandeja de spam del mismo.

2. Insertar imágenes online

Insertando imágenes online también incrementas el peso de los correos electrónicos y además requiere una codificación con base 64. La información codificada genera una secuencia de letras que dan lugar a un archivo que puede decodificarse y mostrarse correctamente en el navegador.

3. Imágenes vinculadas

Se trata del método más sencillo de utilizar. El único inconveniente es el número de destinatarios. Si tu lista de destinatarios es de alrededor 200 contactos puedes utilizar tanto Google Drive como Dropbox, ahora bien, si tu lista es de miles de contactos, tendrás que ayudarte de una red de distribución de contenido (CDN).

De todas formas, independientemente de la técnica utilizada, lo más importante es conocer el perfil de tu público a quién envías tus emails, tanto desde qué dispositivos abren su correo, como los navegadores que utilizan, para que las imágenes se vean correctamente en cada uno de ellos.

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