Las redes sociales se han llenado de ancianos. Ya no tienes que esperar para ver cómo serás dentro de 20 o 30 años o cómo envejecerán tus amigos. FaceApp está en absoluta tendencia, sin embargo la política de privacidad de la aplicación no es precisamente transparente.
FaceApp: la app para envejecer rostros
Seguramente ya la conoces, porque está en los móviles de todos y te parecerá una novedad, sin embargo apareció en el mercado en 2017.
Aunque dispone de varios filtros habituales en este tipo de aplicaciones de edición de fotos (maquillaje, cabello, etc), es su filtro para envejecer el rostro lo que ha tenido más éxito.
No es la única aplicación que dispone de estos efectos, sin embargo ésta tiene un efecto muy realista que ha logrado impactar a los usuarios.
Está disponible tanto para Android como para iOS. Es gratuita, aunque tiene una versión Pro que no es necesaria para envejecer.
Como todas las apps de este tipo, su funcionamiento es muy intuitivo y ofrece la posibilidad de modificar una foto de tu galería de imágenes o una que te hagas con la cámara de tu dispositivo móvil para ese fin.
El 99% de los usuarios no inicia sesión en FaceApp porque no es necesario para utilizarla.
El oscuro background de FaceApp
No es ninguna novedad que en cada aplicación o cada vez que nos “logueamos” desde nuestros perfiles sociales estamos dejando un rastro de datos.
La viralidad de esta aplicación y retos como el #FaceAppChallenge al que se han sumado muchos personajes famosos y celebrities ha hecho que millones de fotos se hayan subido a la app.
Nos lo digan en letra grande o pequeña, la mayoría de nuestros gestos online suponen una renuncia a nuestra privacidad y aunque muchas veces somos conscientes de ellos, la recompensa nos compensa.
En el caso de FaceApp, su pertenencia a la compañía rusa Wireless Lab ha disparado las alarmas. Yaroslav Goncahrov, fundador y CEO de la compañía, ha sido quien ha creado esta aplicación.
Aprovechando su paso en compañías como Yandex, el llamado “Google ruso” o la mismísima Microsoft, Goncahrov fundó su propia empresa donde se emplean redes neuronales justamente para generar rostros muy realistas a partir de fotografías originales.
Así es la política de privacidad de FaceApp
La política de privacidad de FaceApp no cumple los requisitos del Reglamento General de Protección de Datos (RGDP) y no permite borrar o descargar los datos recopilados, como en el caso de aplicaciones móviles como Facebook.
Aunque la mayoría de datos se almacenan en Estados Unidos (donde se originan buena parte de las aplicaciones populares), FaceApp deja claro que los datos serán almacenados también en cualquier país donde la compañía pueda tener instalaciones.
Tanto ha sido el revuelo que ha causado el posible manejo de estos datos que en Estados Unidos el partido demócrata ha pedido que se investigue a fondo el asunto.
En respuesta, la compañía ha alegado que: «El 99% de los usuarios no inicia sesión, así que no tenemos acceso a ningún dato que pueda identificar a una persona”.