Muchas empresas se han dado cuenta de que, si de verdad quieren tener presencia en las redes sociales, necesitan de una buena estrategia en manos de profesionales. Es por ello por lo que, a menudo, escuchamos hablar de la profesión del Social Media Manager como una de las más demandadas en la actualidad.

El Social Media Manager es la persona encargada de planificar la estrategia de una empresa o de una marca en los medios sociales con la finalidad de lograr los objetivos planteados. Debe poseer habilidades comunicativas, estratégicas, mantenerse siempre actualizado y con una mente muy abierta.

Más de tres mil millones de usuarios usan las redes sociales, un 40% de población mundial.

Entre las muchas cosas que este profesional debe tener en cuenta, destacan tres hábitos fundamentales que todo Social Media Manager debería tener:

Cuidar a su comunidad

Crear una comunidad es una tarea que requiere mucho tiempo y esfuerzo, pero los beneficios de escucharla y de empatizar con ella siempre merecen la pena. Una comunidad sólida repercute en la imagen de la empresa o de la marca.

Un buen profesional del social media debe habituarse a interactuar con su comunidad, a ayudarla y a compartir con ella sus conocimientos. Los canales que utiliza para ello son bidireccionales, por tanto, es importante ofrecer contenido pero también saber escuchar con atención y generar respuestas.

De esta forma, ellos reciben información de la marca, pero la marca también de los intereses de los usuarios. Así, cuanto más se sepa de ellos, mejor se podrá afinar la estrategia.

El Social Media Manager debe motivar a las personas, darles protagonismo y hacerles partícipes de la comunidad, despertarles sentimientos y emociones para que compartan nuevas experiencias.

Los seguidores acabarán siendo los embajadores del proyecto, pero también importantes críticos. De ahí que sea fundamental prestarles atención y saber lo que necesitan de la marca.

Se trata de generar un ambiente de confianza y ofrecer un contenido de valor, no solo publicitario. Aportándole algo de su interés, es muy probable que vuelven a por más.

La comunicación con la comunidad debe ser natural, evitar respuestas muy generales y tomarse un tiempo para contestar de forma más personal y aportando, si es posible, una solución a las dudas.

 

Planificar el contenido y analizar las métricas

El Social Media Manager debe elaborar un plan estratégico de comunicación digital en el que se establezca el contenido que se pretende publicar en las redes sociales. Para ello es necesaria una buena organización y disciplina. Debe evitar que la calidad se vea perjudicada por falta de planificación.

En el social media plan deberá quedar plasmado lo que se pretende conseguir en las redes sociales así como las bases para lograr con éxito los objetivos planteados.

Para que el Social Media Manager pueda definir con claridad los objetivos que se pretenden conseguir es aconsejable que tenga un conocimiento profundo de la compañía para la que trabaja. Por ello es recomendable:

  • Que se pare a escuchar y a conocer lo mejor posible tanto a la empresa como a la competencia.
  • Que conozca las metas que se ha propuesto la empresa y así fijar unos objetivos claros en el social media plan. Es importante que los objetivos sean cuantificables para realizar las acciones necesarias que le permitan lograrlos.
  • Que sepa a quién se dirige, quién es el público objetivo. Ellos son los que marcarán la base de la estrategia, puesto que son los que quieren escuchar sobre la marca.

En las redes sociales no debe improvisar ya que puede dar lugar a errores que pueden dañar la imagen de la empresa o marca a la que representa.

No debe publicar con la esperanza de que todo salga bien, pero sin realizar ningún tipo de métrica. Las métricas sirven para conocer al detalle qué contenido está funcionando y cuál no. Son la base para orientar la estrategia e identificar nuevas oportunidades.

No puede juzgar una estrategia solamente por datos muy concretos como el número de seguidores, la cantidad de engagement… ya que estos no muestran la evolución del proyecto.

En la medición debe tener en cuenta todos los aspectos, analizarlos al completo, con detalle y trabajar en base a todo el conjunto de ellos.

A partir de ahí podrá decidir los cambios a realizar para optimizar los resultados. De esta forma podrá tomar las decisiones oportunas que influirán positivamente en la comunidad y por tanto en el crecimiento de la marca.

 

Realizar Networking

Un buen Social Media Manager no debe quedarse anclado en el conocimiento que ya tiene. Debe formarse continuamente para estar al día de las últimas novedades y así poder aplicarlas en la gestión de la marca.

No importa si son vídeos, webs informativas, novelas gráficas… lo importante es que tenga un conocimiento amplio y actualizado de lo que está sucediendo en el sector.

Es muy importante que se relacione con los demás y que haga contactos profesionales, tanto en el mundo online como en el offline. Debe estar dispuesto a aprender de los demás y a conocer expertos en diferentes materias.

Para ello, es recomendable que conozca a la perfección el calendario de eventos interesantes relacionados con el sector, que asista a congresos, a conferencias, a cursos…

Se trata de que sea un embajador, de que otorgue confianza y visibilidad a la marca dándola a conocer a otros profesionales. Una buena red de contactos y un buen trabajo de networking es fundamental.

 

Conclusiones

El  Social Media Manager es un profesional que debe actuar con transparencia, con honestidad y haciendo uso del sentido común. Debe estar en continua formación, siempre a la última de las novedades del sector, aunque sin olvidar el descanso de la mente y los momentos de ocio con la familia y los amigos.

 

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