Dejamos huellas constantemente y con nuestras búsquedas continuas relevamos cuáles son nuestras intenciones de compra. La Navidad es un período especialmente sensible y las marcas ponen mucha atención en cuáles son nuestros planes de compra según nuestras interacciones.
Cada año, las campañas de Navidad se convocan con mayor anticipación. En España, que sigue el camino marcado por el modelo estadounidense, el Black Friday se ha convertido en la antesala perfecta para las ventas navideñas.
Según datos de la Asociación Española de la Economía Digital este año se estima que las ventas de comercios electrónicos superen los 1.600 millones.
El Big Data se ha convertido en una fuente de información para las marcas, que siguen atentas las migas de pan que van dejando los consumidores en Internet a través de sus búsquedas en Google o grandes ecommerce como Amazon o Ali Express.
Los datos sobre la intención de compra de los usuarios son una excelente guía para las marcas a la hora de crear tus estrategias de ventas navideñas.
Cómo tomamos decisiones en Navidad
De poco nos valen ya las sugerencias de amigos y familiares. Nuestros auténticos referentes están en Internet: Google y redes sociales como YouTube se han convertido en auténticos canales de inspiración.
Gente común y corriente que comenta sus compras en su canal, no sólo puede aportar ideas de compra, sino que generan toda una sensación de confianza y cercanía capaz de influir directamente en las compras de aquellos que visualizan el vídeo.
Cada vez hay más canales en YouTube de microinfluencers que muestran sus adquisiciones más recientes no sólo en grandes marcas, sino compras cotidianas asequibles a todo el mundo.
Todo lo que ocurre en la red en el período anterior al Black Friday y la Navidad resultan muy atractivas para consumidores que no sólo buscan ideas de regalos para amigos o familiares. También buscan Menús Navideños o cuál es el look más acertado para las fiestas de fin de año.
El período de pre-campaña nunca ha influido tanto en las estrategia de marketing de pequeñas y grandes marcas. Ya no se trata de la campaña estacional, sino en todo lo que ocurre alrededor de estas fechas y cada vez de manera más anticipada.
Ante una oferta tan descomunal y la presencia de tantas plataformas, el objetivo de las marcas es estar en la mente del consumidor cuando llegue el momento de la decisión de compra. Para lograrlo, es fundamental su presencia en redes sociales y canales de comunicación desde donde puedan influir en estas decisiones.
Consumidores exigentes
Los comercios electrónicos son especialmente sensibles a la información detallada. Por eso las marcas no deben escatimar en esfuerzos a la hora de crear fichas completísimas. Cuidar la calidad de las imágenes, aportar datos relevantes para el usuario, mejorar la usabilidad de sus páginas e incorporar vídeos y todo lo que elimine la barrera de la venta online.
El SEO y el email marketing unen fuerzas para hacer campañas mejor segmentadas e ir conduciendo a los usuarios en embudos de ventas muy elaborados y mimando mucho a un consumidor que se muestra cada vez más desleal a las marcas.
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